Plantear como explicar a los más pequeños de casa el terrorismo, es una cuestión difícil, porqué ¿cómo podemos explicar algo que ni siquiera los adultos llegamos a entender? Ante un suceso como los recientemente acontecidos en Barcelona y Cambrils, aparecen imágenes, noticias constantemente, que inevitablemente los niños/as van a ver, y seguramente aparecerán preguntas y dudas que como padres o adultos de referencia para los más pequeños deberemos responder, por ello a continuación os damos unas pautas para afrontar este tipo de situaciones.
El primer punto que debemos tener en cuenta es ajustar nuestras explicaciones a la edad del niño/a y su nivel de comprensión, aislar al niño/a de la noticia y de la realidad no es un comportamiento muy recomendable. Para explicar lo sucedido debemos adoptar una postura de seguridad y tranquilidad, cuidando nuestro lenguaje verbal y no verbal, debemos evitar los detalles escabrosos e intentar impedir la exposición del niño a las imágenes sensacionalistas de muchos medios de comunicación, pero tampoco debemos mentir.
Que un niño/a pueda entender lo que es el terrorismo, es difícil, debemos incidir en el hecho de que la mayor parte de las personas son buenas, y que cualquier acto de este tipo no hace referencia a ninguna raza, ni cultura, ni religión. Es habitual que ante este tipo de situaciones aparezcan o puedan oír comentarios racistas, discursos xenófobos o islamófobos, y nuestra tarea en este ámbito debe consistir en evitar que los niños/as puedan generalizar la inhumanidad de algunos pocos a cualquier tipo de cultura, raza o nacionalidad.
Hay que tranquilizarles, debemos explicarles que sentirse triste y enfadado es normal, pero que no debemos tener miedo, que todos los cuerpos de seguridad hacen un trabajo excelente para protegernos y evitar que nos suceda nada. Debemos hacerles entender que a pesar de todo lo sucedido, vamos a seguir con nuestra vida normal. Es normal que ante situaciones así los niños/as tengan miedo y verbalicen esos miedos, será entonces el momento de explicarles que no podemos vivir con miedo, porque eso es precisamente lo que quieren los «malos».
Hay que responder a sus preguntas y preguntarle por sus emociones. Seguramente a los niños/as les surgirán muchas preguntas al respeto, debemos intentar responder cada una de ellas siempre que sea posible, ajustando nuestro lenguaje y sin mentir ni engañar. Es posible que surjan preguntas de tipo ¿nos puede suceder a nosotros? ¿puede volver a pasar? Ante este tipo de preguntas, lo más importante es decir la verdad, sobreprotegerlos cuando en realidad son actos que no podemos saber ni cómo ni cuándo, aunque nos parezca la mejor opción no lo es. Lo mejor es expresarles que nunca sabemos lo que puede pasar, pero que es difícil que suceda y que hay mucha gente trabajando para que este tipo de cosas no pasen a menudo. Por otro lado, es importante preguntarles por cómo se sienten y ayudarles a procesar e identificar cada una de las emociones, dado que es posible que presenten emociones que les resulten difíciles de gestionar que pueden llegar a convertirse en miedos, terrores nocturnos…